Porque las caricias son distintas.
Porque las palabras complementan el momento.
Porque se hace con pasión desbordada.
Porque se desea que nunca termine.
Porque cada vez se encuentra una magia nueva.
Porque, aunque es la misma mujer, cada vez es una amante distinta.
Porque, aunque se le haya visto mil veces desnuda, cada nuevo encuentro se descubre su piel como la primera vez.
Porque aunque se le haya amado mil veces, con ella siempre será como una primera vez.
Porque sigue emocionando la promesa que esa noche soñaremos juntos, abrazados y unidos por el fervor de nuestros cuerpos.
Porque a pesar del tiempo, ella sigue siendo el motivo del deseo.
Porque solo ella sacia las ganas de amar.
Porque ella es perfecto refugio de besos y caricias.
Simplemente porque ella...
ella es la mujer que amo y de la cual nunca me quiero alejar.
Por eso, tener sexo no quiero.
Por eso hacer el amor es lo que deseo.