Mi dama

Te veo caminando por una calle transitada. Eres la chica del vestido blanco ceñido, sí, ese vestido que permite adivinar y me deja admirar tu sinuoso cuerpo. Eres la dama de los tacones rojos, esos que logran que tus torneadas piernas parezcan más largas.
Eres la chica que al caminar roba las miradas de los hombres que admiran tu belleza y eres motivo de los celos de las mujeres que los acompañan.
Eres la mujer que roba los suspiros de muchos y dueña del sueño de otros tantos.
Eres la dama tierna, amable, sincera y segura de sí misma que muchos quisieran llevar del brazo por la calle.
Pero todos los demás, solo pueden soñar con ello, porque tú sigues tu camino sin notar a los demás, pues tu rumbo es fijo y en una sola dirección.
Hay una gran multitud, pero eso no es impedimento para que te distinga de inmediato.
¡Ahí está mi chica!, la más bella de todas las que caminan, la de la sonrisa divina. Camino a tu encuentro y te abrazo, te doy un beso y te ofrezco mi brazo al tiempo que te digo, "¿Me permite acompañarla linda señorita?, permítame que camine junto a usted de aquí hasta que la vida lo consienta".
Tú sonríes, bajas un poco la cabeza, como queriendo evitar que vea tu sonrisa causada por mi locura.
No importa, sonríe y ríe todo lo que quieras, que a mi me gusta verte y sentirte feliz.
Además no importa que rías pues en ese momento vienen a mi mente todos los tipos que voltearon a verte y todos los que del brazo te querían llevar. Y me siento feliz y camino orgulloso porque es de mi brazo que camina la mujer más bella que en este mundo se haya visto. Conmigo va, y tomada de mi brazo, la chica más bella, la niña soñadora, la señorita más tierna y bondadosa, la mujer más sexy de todas. Eres tú vida mía, la dueña de mi sueño y mi corazón.
Si, es mi sueño, uno que a diario me gusta soñar, del que no quisiera despertar.

08 Mayo 2019

08 Mayo 2019
Mi dama

Mi bella dama

Encontré una flor, una flor fascinante, de un distinto color y un aroma excitante.
Sus pétalos se abrían como queriendo cubrir todas las formas de vida que a su rededor existían.
Quería brindar refugio bajo su sombra a quien lo necesitara, pero era muy bajita y su sombra poco cubría; mas eso no la detuvo e intentó crecer lo mas que podía, su tallo se hizo largo y sus hojas mas grandes crecían; sus pétalos igual se agrandaban por el esfuerzo que cada día la flor hacía.
Mas todo su esfuerzo no era suficiente, aun su sombra era poca y ella seguía en su empeño de ayudar a quien la necesitara realmente.
De repente otra flor vio el esfuerzo que ella hacía y comenzó a hacer lo mismo pues también el ayudar le complacía, una flor mas se les unió y otra y otra, así de bellas flores el campo se cubrió, todas de colores diferentes, con matices multicolores llamando la atención de mucha gente.
Las personas empezaron a poner atención en ese campo de flore y notaron que había un sin fin de vida bajo la sombra de las flores que el campo cubrían. Las personas empezaron a cuidar las flores pues se vieron asombradas, que un ser tan pequeño pudiera albergar bajo ella tanta maravillosas formas de vida.
El esfuerzo de la flor rindió fruto y tal vez no con su pequeña sombra, pero si con su gran esfuerzo pudo lograr su sueño, el ayudar a todo el que la necesitara.
Mi bella flor es esa que ahora me lee, la que cada día se esfuerza por conseguir algo mejor para aquellos que ama, la que pone a los demás antes que a ella misma para conseguir su bienestar, la que sabe amar y cuidar de lo mas valioso que la vida le da.

Mi bella flor es ella, la que a mi me gusta llamar mi bella dama.

11 Febrero 2020