Vienes y te instalas en mi mente y mi deseo cómo cada día. Tus ojos, tu boca, tu cabello y las líneas de tu cuerpo grabadas tengo en la mente; sobre todo esa curva tuya que me vuelve loco, la que con solo mirarla todo mi ser emocionas, ¡sí!, esa curva que dibuja tu sonrisa, la que hace de mi mañana la más bella experiencia cuando al despertar la veo. Porque has de saber que tu foto me acompaña a cada lugar que voy y tu imagen es mi compañera en cada sueño.
Perdona si soy demasiado atrevido al llevarte conmigo sin previa invitación, pero de eso tú eres culpable. Eres culpable por ser tan bella persona, por ser tan linda conmigo, por ser tan amable y complaciente, por tener para mí en cada una de tus palabras un poquito de cariño, o al menos esa ilusión me he creado.
Eres culpable que de ti me haya enamorado, por cada vez que me dijiste te quiero, por cada vez que tus ojos iluminaron mi cielo, por cada vez que tu rostros angelical brindo luz a mi oscuridad, por cada sonrisa que me brindaste sin saber que mi vida salvaste de caer en un abismo sin final.
Te culpo a ti, que por tu trato cariñoso llenaste el vacío que en mi había, un vacío que crecía en donde amor no existía, ni amistad, compañía o tan solo un saludo de buenos días.
En ti mis palabras encontraron quien las escuchara, por fin hubo destinatario al amor que al aire de mi se iba, Por fin mis te quiero llegaron a un puerto donde tu los recibiste, mi amor encontró refugio, el que tu le diste, mi mirada ya no fue vacía pues tu la acaparabas toda, mi pensamiento ya no voló sin sentido porque ahora tu todo lo ocupabas y por ti mi corazón volvió a latir como hace mucho tiempo no lo hacía.
Tú eres la única culpable de la felicidad que ahora siento, de las ganas de vivir que ahora tengo, de ilusiones que había olvidado y de emociones que habían quedado en el pasado. ¡Sí, eres culpable!, y eres dueña de mis estados de ánimo, porque ahora tu felicidad también es la mía, tus tristezas he adoptado y de tus cambios de humor he sido afectado. Tal vez que estando lejos lo tuyo no pudiera afectarme, pero no es así, porque a la distancia puedo sentir tu llanto, puedo entender tu enojo y puedo
escuchar tu canto, tu sonrisa puedo sentir cómo calor brinda y una sonora risa tuya la escucho cómo un susurro en mi oído. Aún estando a la distancia tu aroma percibo y tu piel siento, la tibieza de cuerpo en el mío percibo cada vez que de ganas me lleno, ganas de verte , de tocarte, ganas de marte.
Eres culpable de esa sensación incomparable de necesitar a alguien en cada momento de la vida y del deseo que esa persona contigo comparta ilusiones, amor y esperanza; también culpable eres de que vea la vida de un nuevo color, de que haya encontrado armonía en el caos en el que vivía, de que haya entendido un nuevo significado de amor y que en la vida no necesitas estar atado, que también en libertad se puede amar. Y aunque sé que eres sueño inalcanzable, prefiero tener la ilusión del amor en mi mente que sólo el vacío en mi corazón. No quiero solo volver a deambular por la vida. Por eso te pido, déjame quedarme a tu lado, deja que te cobije mi corazón, déjame abrazarte cada segundo del día, quédate en mi, en mi pensamiento, en mi alma, en mi aire, en mi espacio, quédate en mi vida. Porque tú eres mi oxígeno, esencial para mi vida y cuando tú me dejes, contigo se irá mi último suspiro.
