Allá donde tú estás y acá donde yo estoy las nubes lloran de la misma manera, ojalá y lo hicieran al mismo tiempo en ambos lados para poder compartir el mismo sentimiento. Para poder tener el mismo gusto por las gotas y salir a mojarnos al mismo tiempo.
Porque yo ya lo hice, salí y me mojé, caminé sin sombrilla, pasé por los charcos, levanté la cara y sentí las gotas caer en mi rostro. No sé si tú lo hayas hecho igual, pero me hubiera gustado disfrutar esa lluvia a tu lado.
Me hubiera gustado ver tu cara de felicidad, me hubiera gustado oír tu risa, me hubiera gustado verte caminar y brincar en el mismo charco por el que yo pasé.
Siempre que llueve me acuerdo de ti y la primera vez que me mandaste un mensaje; esa mañana llovía y dijiste que estaba hermoso el día. Te imaginé viendo por la ventana de tu cocina, tomando tu taza de café, sonriendo y dejando el mensaje en tu teléfono.
Siempre vuela mi imaginación cuando pienso en ti y siempre haces que mi día sea feliz.
Cada día logras la misma magia. Cada día me haces el hombre más feliz y solo con tu hola.
No sé cual sea tu fórmula, pero te aseguro que desde hace mucho no tenía ilusión por ver y sentir cerca a una mujer. Y qué afortunado soy que seas tú quien vuelva a encender la llama que creía apagada.
Como otras veces te lo he dicho, permíteme seguir soñando, no me despiertes de este bello sueño y déjame seguir soñando contigo.
29 Abril 2019
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| 29 Abril 2019 Coincidencia |
