Una mujer hermosa me ha dado su amor. Una mujer divina ha dejado que la ame. Me ha regalado su preferencia y en sus dulces palabras me ha hecho sentir la delicada suavidad de su piel y con sus acciones me deja ver su bella alma.
Ver su sonrisa es como mirar el cielo, observar sus ojos es como mirar una luna llena en Octubre por su belleza.
Es distinta, no es la mujer convencional, quizá por eso llama la atención, quizá por eso todos la quieren enamorar. Por eso la halagan y la buscan queriendo obtener de ella siquiera una sonrisa, pero ella no es así, ella solo mira y deja que el mundo siga su marcha.
No me despiertes si estoy soñando.
No me vuelvas a la realidad si esto es sólo una visión. Porque eres el sueño más bello que jamás he soñado y eres la más dulce visión en la que he caído.