de estar en sus pensamientos así como usted en los míos.
De buscarla y cuando la encuentre me permita rozar su piel.
De hablarle al oído mientras se queda dormida.
De cuidarle el sueño y despertarla con un beso.
De entregarle por completo mi ser y pedirle que comparta conmigo el mismo espacio para ser uno solo.
Tengo ganas de usted, de caminar a su lado por el resto de los días.