Si busco una respuesta diré, no
Si veo al pasado no sabré, cómo ni cuando.
Así es, si alguien me pregunta si estoy enamorado de ti, la respuesta sin dudarlo sería ¡sí!
Si veo al pasado no sabré, cómo ni cuando.
Así es, si alguien me pregunta si estoy enamorado de ti, la respuesta sin dudarlo sería ¡sí!
¿Qué cómo lo sé?
Lo sé porque si así no fuera no me interesaría lo que haces, no necesitaría tu presencia, no se me endulzaría el oído con tu voz y no vendría a mi la luz con tu belleza, no sentiría que me falta algo cuando no sé de ti, ni pensaría todo el día, ¿estará bien?, ¿ya habrá llegado con bien a casa?, ¿ya habrá comido?, ¿estará feliz, triste, melancólica, preocupada, serena, enojada? Si no estuviera enamorado no me importaría lo que pensaras de mí o cada una de tus palabras pasarían de largo sin dejar huella en mí.
Sé que estoy enamorado porque quiero conocerte, saber de ti, lo que te gusta, lo que aborreces, lo que te encanta, lo que te hace sufrir, lo que te emociona y lo que te entristece. Quiero saber tus secretos, quiero gozar tus triunfos y apoyarte en tus derrotas.
Sé que estoy enamorado porque me ilusiona verte, oírte, pensarte. Porque deseo abrazarte, tocarte, besarte. Porque ansío tocar tu piel, oler tu aroma, sentir tus labios, acariciar tu pelo. Ansío sentirte cerca.
Si busco la respuesta a ¿sé porqué me enamoré?, te diré, no, no lo sé, no sé cómo fue que me encanto esa maravillosa sonrisa tuya, ni sé cómo me fije en tu bella mirada y esos luceros tan expresivos. No sé cómo empecé a conocer tus sentimientos, tus virtudes, tus pasiones, cómo interpreté tus silencios y cómo me alegré por tu felicidad. No sé, cómo poco a poco te fui conociendo cada día un poco más y cómo fui aprendiendo de ti a ser cada día un poco más humano.
Y si miro hacia atrás no podría decirte cual fue el detonante de este cariño que siento, pero sabré decirte la fecha exacta en la que me enamoré, en la que me empezó a importar lo que te sucedía, en la que tu llanto se volvió parte de mi tristeza, en la que tu emoción formo parte de mi alegría, cuándo tus palabras se convirtieron en parte de mi jornada, cuándo tu pensamiento empezó a meterse en mi. Cuándo tú por completo te convertiste en mi día entero.
¡Sí!, te conocí y el conocerte cambió mi vida.
Sé que estoy enamorado porque quiero conocerte, saber de ti, lo que te gusta, lo que aborreces, lo que te encanta, lo que te hace sufrir, lo que te emociona y lo que te entristece. Quiero saber tus secretos, quiero gozar tus triunfos y apoyarte en tus derrotas.
Sé que estoy enamorado porque me ilusiona verte, oírte, pensarte. Porque deseo abrazarte, tocarte, besarte. Porque ansío tocar tu piel, oler tu aroma, sentir tus labios, acariciar tu pelo. Ansío sentirte cerca.
Si busco la respuesta a ¿sé porqué me enamoré?, te diré, no, no lo sé, no sé cómo fue que me encanto esa maravillosa sonrisa tuya, ni sé cómo me fije en tu bella mirada y esos luceros tan expresivos. No sé cómo empecé a conocer tus sentimientos, tus virtudes, tus pasiones, cómo interpreté tus silencios y cómo me alegré por tu felicidad. No sé, cómo poco a poco te fui conociendo cada día un poco más y cómo fui aprendiendo de ti a ser cada día un poco más humano.
Y si miro hacia atrás no podría decirte cual fue el detonante de este cariño que siento, pero sabré decirte la fecha exacta en la que me enamoré, en la que me empezó a importar lo que te sucedía, en la que tu llanto se volvió parte de mi tristeza, en la que tu emoción formo parte de mi alegría, cuándo tus palabras se convirtieron en parte de mi jornada, cuándo tu pensamiento empezó a meterse en mi. Cuándo tú por completo te convertiste en mi día entero.
¡Sí!, te conocí y el conocerte cambió mi vida.
Te quiero mucho mi bella dama.
10 Enero 2019
10 Enero 2019 Si me preguntas |