Tengo la fortuna

Sí, me puedo llamar un hombre afortunado pues tengo la dicha de contar con tu presencia en mi día, tengo la fortuna de que me favorezcas con una sonrisa, con una palabra, con una mirada y con tu cariño. ¿Y qué más puede pedir un hombre si no el cariño de una bella dama como tu?
¿Qué más puedo desear?, si con tus palabras me demuestras cariño, con tus actos me demuestras confianza y amor, si tu suave caricia llega a mi alma, si tu mirada dulce la tengo en mi corazón.
Soy afortunado, porque un día apareciste en mi vida y sin yo pedirlo me brindaste atención. Porque desde ese día te clavaste en mi mente, porque desde entonces eres mi inspiración.
Soy afortunado, porque antes de ti vivía por vivir, soñaba por soñar y moría un poco cada día en mi soledad. Pero llegaste y contigo llegó la luz, llegó una nueva esperanza, llegó nuevamente la sangre a mi corazón, corazón que gracias a ti volvió a latir.
Soy afortunado, porque entre todos los que querían conquistar tu amor me elegiste a mi, me elegiste para conocer de tus alegrías y sinsabores, de tus triunfos, de tus sueños y tus pasiones, de tus íntimos secretos y lo que a futuro deseas.
Soy afortunado porque me enseñaste una nueva forma de amar, esa en la que no necesitas la caricia física sino más bien la caricia del alma, esa forma de amar en la que brindas tu ser a otro ser del que no esperas agradecimiento, simplemente el saber que está con bien. Me enseñaste a amar el momento que estoy contigo y que cada momento sea maravilloso. Contigo aprendí a apreciar cada palabra, cada gesto, cada acción, cada letra escrita y cada pensamiento que me hable de ti.
Contigo vuelvo a amar y lo hago como antes no lo había hecho. Y me encanta que de nuevo hayas traído vida a este corazón apagado.

Pensé que nunca más lo volvería a decir a mujer alguna, pero la verdad es que a ti Eli, o como a mi me gusta llamarte, Mi Bella Dama, ¡TE AMO!

29 Marzo 2019

29 Marzo 2019
29 Marzo 2019
Tengo la fortuna


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