Qué triste pensar que no veré tu sonrisa, que no veré tus notas, que no sentiré tu presencia.
Qué triste que no podré decirte las palabras que te dedicaba cada mañana, que no podré escuchar tu respuesta a mis locuras, que el “te quiero” que cada día volaba hasta aquel sitio donde te encontrabas, seguirá su camino sin encontrar destinatario.
Qué triste que mi día se quede a oscuras sin el brillo de tu presencia, que le imprimía vida y sentido a cada minuto de mi estadía en este mundo.
Hoy sin duda es un día triste para muchas personas que acostumbradas a tu saludo y tus reflexiones seguían ávidamente tu camino por esta vía, pero sin duda será más triste para mi, que no solo te seguía, yo te respiraba, eras mi oxigeno para continuar día a día con la esperanza que alguna vez voltearas hacía mi y vieras que no todo en este mundo esta perdido, que vieras que hay gente que te quiere y te quiere bien, que hay gente que daría todo por borrar de tu alma el sufrimiento y desea poner felicidad en cada instante de tu existencia.
Hoy es un día triste y no sé cuántos más lo serán por la falta de tu presencia. Los pensamientos no serán los mismos, las palabras no llevarán el mismo significado, las acciones cambiarán por no tener a quien dedicarlas. Todo eso quedará guardado en ese lugar especial que solo tú conoces. Todo eso esperará a tu regreso, por que estoy seguro que volverás. Y el día que eso pase, estoy seguro, mi mundo volverá brillar y resplandecer con júbilo, porque tu luz volverá a echar a andar esta máquina de tonterías a la que yo llamo corazón.
03 Mayo 2018
03 Mayo 2018 Qué triste |