(La carta que nunca recibiste)
Una nueva oportunidad se me da hoy, de pensar y valorar todo lo que he pasado a lo largo de mi vida. Sin duda he sido afortunado, pues he tenido la dicha de conocer a una persona extraordinaria, persona que me ha dado mucho y a la que no he sabido corresponder. He vivido momentos que ni yo mismo imaginaba pudieran suceder. He logrado aprender de estos momentos y de las personas con quien los viví. He tenido lecciones que me han hecho, un poco, mejor ser humano cada día, o al menos así lo intento.
Sin embargo, lo que he aprendido y lo que he hecho no es suficiente, pues de igual manera no he sido capaz de conservar a las personas que más quiero a mi lado. Poco a poco y por mi manera de ser y de actuar se van alejando, me van olvidando, algunas me han llegado a odiar.
Mucha gente me ha dicho que debo aprender a olvidar, a dejar ir el pasado y vivir el presente. Pero para mí, el corazón guarda los recuerdos más bellos y mi mente los tragos más amargos. Y el corazón es quien me manda, quien me dice no olvides a quien te tendió la mano, a quien te ayudó, a quien a pesar de no conocerte intercedió por ti, a quien te brindó amor.
Tengo un problema, y es que cuando amo me entrego completamente a esa persona. No soy de hoy te amo y mañana no me acuerdo de ti. Si entras en mi corazón es para siempre. Y aún con el paso del tiempo y de lo que haya podido pasar, de quien amé no me olvido, soy demasiado fiel a quien le entrego mi amor, y comprobado lo tengo, pues a pesar de haber tenido la oportunidad, presente en más de una ocasión, siempre es para mí primero la mujer que amo. Y ella nunca sufrirá traición de parte mía.
Tengo un problema, y es que cuando amo me entrego completamente a esa persona. No soy de hoy te amo y mañana no me acuerdo de ti. Si entras en mi corazón es para siempre. Y aún con el paso del tiempo y de lo que haya podido pasar, de quien amé no me olvido, soy demasiado fiel a quien le entrego mi amor, y comprobado lo tengo, pues a pesar de haber tenido la oportunidad, presente en más de una ocasión, siempre es para mí primero la mujer que amo. Y ella nunca sufrirá traición de parte mía.
Sólo he amado a dos mujeres con esa pasión, sólo dos veces mi corazón se ha entregado por completo. Una de ellas fue mi exesposa, la otra eres tú Mi Bella Dama.
Pero como dije al principio, poco a poco se van olvidando de mi, tal vez por mi manera de ser, tal vez porque no soy lo que esperaban, tal vez porque no soy el que se porte de manera dominadora y machista, el que no grita y se quiere imponer. Dicen que las mujeres buscan a alguien que las domine, pero que sea dulce con ellas. Pero yo no tengo ni lo uno ni lo otro. Tal vez, no sé la razón sólo especulo. Lo cierto es que hay un dicho que dice, “al buen entendedor pocas palabras”, y yo he entendido que he dejado de ser una parte de tu día, que mis palabras te han cansado o te han aburrido, que las charlas y mensajes ya no son lo mismo y que, como hace tiempo dijo alguien, así les sucede a todas las parejas: el periodo de querencia ha terminado. Aunque debo decir que mi corazón sigue entregado a ti, que mi amor por ti no ha terminado, pues a pesar de todo lo que digan yo sí creo en el amor para toda la vida, en ese que se va cultivando día a día y que llega a florecer hasta ya pasados los años de juventud y madurez. Ese amor del que dos viejitos se pueden ufanar al decirle a su pareja con justa razón, “eres el amor de mi vida”.
Pero como dije al principio, poco a poco se van olvidando de mi, tal vez por mi manera de ser, tal vez porque no soy lo que esperaban, tal vez porque no soy el que se porte de manera dominadora y machista, el que no grita y se quiere imponer. Dicen que las mujeres buscan a alguien que las domine, pero que sea dulce con ellas. Pero yo no tengo ni lo uno ni lo otro. Tal vez, no sé la razón sólo especulo. Lo cierto es que hay un dicho que dice, “al buen entendedor pocas palabras”, y yo he entendido que he dejado de ser una parte de tu día, que mis palabras te han cansado o te han aburrido, que las charlas y mensajes ya no son lo mismo y que, como hace tiempo dijo alguien, así les sucede a todas las parejas: el periodo de querencia ha terminado. Aunque debo decir que mi corazón sigue entregado a ti, que mi amor por ti no ha terminado, pues a pesar de todo lo que digan yo sí creo en el amor para toda la vida, en ese que se va cultivando día a día y que llega a florecer hasta ya pasados los años de juventud y madurez. Ese amor del que dos viejitos se pueden ufanar al decirle a su pareja con justa razón, “eres el amor de mi vida”.
Pero esto es cosa de dos y uno no puede forzarlo.
Se debe aceptar cuando ya no se es indispensable en la vida de la otra persona, y cuando se sale sobrando. Así lo intento aceptar.
Una vez te dije que el día que esto terminara o te cansaras de mí, me iría en silencio,. Que pronto te olvidarías de mi.
Una vez te dije que el día que esto terminara o te cansaras de mí, me iría en silencio,. Que pronto te olvidarías de mi.
Así lo hago ahora. Sólo quería despedirme. Decirte que siempre estarás en mi corazón, en mi pensamiento, en mis momentos felices, en mis horas tristes. Porque para mí eres más que letras, eres más que una imagen, una canción o un recuerdo. Para mí eres un amor real, eres a quien me entregué cada día, eres mi amanecer, mi medio día y mi noche, eres quien ocupa todo mi espacio alrededor y quien me acompaña cada segundo en mi jornada.
Un día también dije que vivías en mi corazón y lo ocupabas todo, y no era mentira. Y ahí seguirás aunque pase el tiempo, que de eso no te quepa duda.
Te amo como no imaginas y por eso te deseo toda la felicidad del mundo. Que tus objetivos se logren y la felicidad llegue a ti en cada momento de tu vida.
Un día también dije que vivías en mi corazón y lo ocupabas todo, y no era mentira. Y ahí seguirás aunque pase el tiempo, que de eso no te quepa duda.
Te amo como no imaginas y por eso te deseo toda la felicidad del mundo. Que tus objetivos se logren y la felicidad llegue a ti en cada momento de tu vida.
22 Julio 2019
22 Julio 2019 Adiós |