Déjame seguir soñando

De repente un día conocí a alguien. Una persona que por algún motivo llamó mi atención. Pudo ser su sonrisa, sus ojos, su postura o su andar y no necesariamente, (en estos tiempos), es alguien que conocí físicamente, tal vez la conocí por medio de la web, en una red social; ahí me pudo interesar su manera de pensar, su sentido del humor, la manera en la que se expresa; no importa, de igual manera, aún distante, ella llamó mi atención.

Así me paso contigo. Un día cruzamos alguna palabra, comentando una broma, algún tema que a ambos interesaba o simplemente fue un "hola", después fue un "cómo estás", para terminar en un "cuídate" y un "te quiero". Y poco a poco te fuiste metiendo más y más en mi pensamiento hasta convertirte en una diaria necesidad. Ese primer saludo que creció y que después en una larga charla se convirtió, ahora es parte de mi rutina diaria.

Ese saludo que comenzó una amistad después se volvió cariño y más tarde en amor profundo.

Así de repente tú llegaste a cambiar todo, porque ahora el sol que antes molestaba al despertar brilla con un fulgor especial y agradezco cada día que puedo verlo porque sé que con él viene una nueva oportunidad para poder contigo hablar.

Ahora la rutina no se hace pesada porque sé que en mi jornada un espacio tendré que hacer para algo bonito poderte mandar.

Porque ahora me ilusiona oír tu voz en una llamada, por que tengo esa intención de en algún momento mirarte de frente y poderte decir lo mucho que te quiero y las ganas que acumulo de amarte.

Porque ese abrazo que a ti mando cada día es con toda intención que de mí en tu jornada no te olvides y para mantener la esperanza de tu mano poder tomar, tu boca besar y perderme en esos ojos tuyos que me hacen soñar.

Ahora mis noches ya no son de insomnio, ahora son de sueños contigo, caminando en ese campo de flores en dirección a la casita que tanto deseas en esa colina.

Mis sueños ahora contemplan un futuro a tu lado, un futuro viéndote feliz, escuchándote reír, mirando tus ojos ilusionados y sintiendo tu corazón latir junto a mí.

Sé que es mucho pedir, pero así es cómo me has cambiado, así es cómo has hecho mi corazón de nuevo latir, porque de ti profundamente me he enamorado, porque a nadie como tú, jamás he conocido.

Y si estoy soñando déjame seguirlo haciendo. No me despiertes de este bello sueño que tú me has provocado.

24 Enero 2020

24 Enero 2020
Déjame seguir soñando

Nuevamente en mi sueño

Una vez más te apoderas de mi sueño. Una vez más te encuentro en el portal de mi mente y comienzas a apoderarte lentamente de mis ideas por la noche.
Te miro fresca, radiante, disfrutando una ligera brisa que apenas mueve el faldón de tu vestido.
Como siempre, vamos caminando y hay flores, muchas flores de mil colores.
Tú disfrutas y sonríes siempre que caminamos por ese campo.
Empezamos a sentir unas leves gotas que caen sobre nuestros hombros y que en poco se vuelven mas tupidas.
Tu sonrisa se vuelve mayor pues te encanta. Empezamos a caminar por ese sendero que siempre recorremos, te quitas los zapatos pues te encanta sentir la tierra húmeda bajo tus pies y hasta parece que quisieras encajar tu pie en el piso húmedo. De repente sales del camino y abriendo tus brazos miras al cielo y sientes en pleno la lluvia caer sobre tu rostro, tu cabello escurre y tu vestido todo mojado se ciñe a ti dejándome admirar tu perfecta figura.
Me tomas nuevamente de la mano y regresamos al sendero, solo que ahora hay un sin fin de charcos, pero es lo que menos importa, caminamos y brincamos sobre ellos, chacualeamos y pateamos el agua para mojarnos como si no estuviéramos los dos suficientemente empapados.
Seguimos nuestro camino y faltando unos cuantos metros para llegar a casa te detienes, das vuelta y miras hacia el horizonte, allá muy a lo lejos se puede mirar un rayo de sol, aunque sobre nosotros estén posadas las nubes negras soltando todo su llanto. Ese rayo de sol es un buen augurio, es cuestión de tiempo para que veamos algo maravilloso.
Entramos a la casa y nos quitamos la ropa mojada, nos secamos y nos enfundamos en una bata.
El café está listo y servimos una taza cada quien.
Sentados en un sillón, cuyo respaldo da hacia la ventana, das un sorbo a tu taza y clavas nuevamente la mirada al horizonte. Quedas de perfil hacia mí y te veo. Tu pelo cae desaliñado sobre tus hombros, un mechón cubre levemente uno de tus ojos, pestañeas suavemente y tu nariz toma aire. Tus labios sobresalen un poco porque no pueden ocultar su carnosidad, su suavidad, su delicia.
Das otro sorbo y al menear tu brazo, levemente dejas al descubierto un poco de tu piel, empiezo a adivinar la curva de uno de tus senos, precisamente ese en el que tienes el lunar que me vuelve loco.
La lluvia afuera se ha detenido y en tu rostro se vislumbra una sonrisa. El premio a tu paciencia ha llegado. Ese arco iris que llega después de la tormenta por fin apareció y tu sonrisa encantadora elimina la habitación. Me gusta demasiado verte sonreír, me fascina sentirte feliz.
Te sigo mirando y tu bata dejó al descubierto parte de tu muslo y si miro mas abajo tu tobillo se empieza a tornar gris. No te limpiaste bien y la tierra del lodo seco se empieza a notar en tu piel.
Necesitas un baño y...

Decide el final. Lo dejo en tus manos.

09 Marzo 2019  

09 Marzo 2019
Nuevamente en mi sueño

Me conformo

Caminando junto a ti, tomados de la mano en un largo camino, tu cuerpo pegado al mío, bajo un sol radiante.
Tu sonrisa es mi aliciente para no dejar de verte, para mantenerme embelesado en tu dulce candidez.
Tu cabeza recostada en mi hombro y tu cabello que vuela con el viento de repente, cae sobre tu cara. Te ayudo a quitar ese mechón que tu ojo cubrió y por un momento me impidió ver tu clara mirada, tus ojos ilusionados por el momento que vivimos.

Tus pies descalzos pueden sentir la humedad de la tierra, te gusta sentirla y pareciera que la acaricias a cada paso, porque amas su textura, porque te gusta su aroma, porque la sientes tuya.
Llegamos a un árbol enorme y frondoso y bajo su sombra nos cubrimos de los rayos del sol por un momento. Recargados en su amplio tronco pasamos un momento de descanso. En realidad es buen pretexto para, sentados en sus raíces, poder estar más cerca uno del otro.
Tu mano busca la mía y pasa mi brazo por encima de tu hombro, no deseas que deje de abrazarte. Yo tampoco quiero soltarte, quiero aprovechar cada instante contigo, quiero mirarte, quiero escucharte y de ti llenar todos mis sentidos. Deseo besarte…
Es un sueño, es sólo mi imaginación que vuela, es el deseo que tengo de adorarte. Pero lejos estás y aunque sé que mía nunca serás no te puedo dejar de soñar, no te puedo dejar de imaginar, no puedo dejarte de amar.
No deseo dejar de sentir lo que por ti yo siento, porque es mi manera de mi vida a tu lado pasar.
Y me conformo con este sueño que solo a mi complace, me conformo con amarte en mi silencio y cada noche llevarte de nuevo al mágico lugar donde de mis brazos no puedes escapar.

Me conformo con en mi sueño poderte amar.

30 Diciembre 2019

De repente

De repente un día despiertas y te das cuenta que ya no existe nada más en tu rededor, que todo ha sido ocupado por una sola persona. Te das cuenta que que todo es ella, que su rostro está en la flor, en el cielo, en el ave que nos regala su canto cada mañana. Siento tu aroma en el viento, en la tierra húmeda, en cada gota de lluvia que cae.

Tú llenas mi mundo, tú eres mi mundo.

Buenos días mi amor. 

Este día va a ser hermoso, ¿cómo lo sé?.... 

es simple... 

tú estarás en él.

Te amo mi bella dama.

06 Febrero 2019

06 Febrero 2019
De repente

Mi bella dama

Encontré una flor, una flor fascinante, de un distinto color y un aroma excitante.
Sus pétalos se abrían como queriendo cubrir todas las formas de vida que a su rededor existían.
Quería brindar refugio bajo su sombra a quien lo necesitara, pero era muy bajita y su sombra poco cubría; mas eso no la detuvo e intentó crecer lo mas que podía, su tallo se hizo largo y sus hojas mas grandes crecían; sus pétalos igual se agrandaban por el esfuerzo que cada día la flor hacía.
Mas todo su esfuerzo no era suficiente, aun su sombra era poca y ella seguía en su empeño de ayudar a quien la necesitara realmente.
De repente otra flor vio el esfuerzo que ella hacía y comenzó a hacer lo mismo pues también el ayudar le complacía, una flor mas se les unió y otra y otra, así de bellas flores el campo se cubrió, todas de colores diferentes, con matices multicolores llamando la atención de mucha gente.
Las personas empezaron a poner atención en ese campo de flore y notaron que había un sin fin de vida bajo la sombra de las flores que el campo cubrían. Las personas empezaron a cuidar las flores pues se vieron asombradas, que un ser tan pequeño pudiera albergar bajo ella tanta maravillosas formas de vida.
El esfuerzo de la flor rindió fruto y tal vez no con su pequeña sombra, pero si con su gran esfuerzo pudo lograr su sueño, el ayudar a todo el que la necesitara.
Mi bella flor es esa que ahora me lee, la que cada día se esfuerza por conseguir algo mejor para aquellos que ama, la que pone a los demás antes que a ella misma para conseguir su bienestar, la que sabe amar y cuidar de lo mas valioso que la vida le da.

Mi bella flor es ella, la que a mi me gusta llamar mi bella dama.

11 Febrero 2020

La lluvia cae

La tarde se pinta de tonos grises, las nubes cubren el cielo y la lluvia no se hace esperar. Caen las gotas, la tierra se empieza a humedecer, los primeros charcos comienzan a formarse y en ellos se puede admirar cómo explotan las gotas al llegar al piso. La lluvia es intensa por algunos minutos y de repente desaparece, así, tan repentinamente como llegó.
El olor a hierba húmeda y tierra mojada no se hace esperar, ese olor que te gusta tanto y te llama a abrir la ventana para dejarlo entrar.
El sol hace su aparición tras la dispersión de las nubes, pero sus rayos no duran mucho pues ya es tarde. La claridad de la tarde se empieza a perder y abre paso a la tenue noche. Las estrellas empiezan a tomar su lugar en la oscuridad y empiezan a iluminar el manto celeste.
La luna inspira los más bellos sentimientos y trae hacía mí el recuerdo de tu rostro alegre cuando contemplabas las gotas de lluvia. El sentimiento mas puro se apodera de mí y empiezo a tararear una canción, una que me gusta mucho, "y si vivo cien años, cien años pienso en ti".
Tu recuerdo se vuelve más intenso y casi puedo oler tu dulce perfume, casi puedo tocar tu tersa piel, veo tus ojos cafés y tus labios rosados. Te miro de arriba a abajo y te ves perfecta, elegante y sensual. Quiero tocarte, sentirte cerca de mi, acariciar tu cabello y deslizar mi mano por tu hombro.
Que hermoso sería poder decirte, "te amo", frente a frente y poder mirar tu sonrisa cuando lo escucharas. Que bonito sería sentir tu piel erizada por un tierno beso en la mejilla. Que lindo si en esta noche estrellada a mi lado estuvieras y cantarte al oído pudiera.
Que hermoso sería, sí jamás de mi mente desaparecieras.

26 Abril 2019

26 Abril 2019
La lluvia cae

Recuerdo

Recuerdo la primera vez que escuche tu voz. La voz que me hizo conocer el canto de los ángeles.
Me dijiste que te gustan los días lluviosos. Desde ese día también a mi me gustan esos días y es porque me hacen recordar esa primera vez.
Hoy, al recordar ese día y contigo en mi pensamiento, vino un sueño a mi mente.
Me imagine un día de lluvia. Tú, parada frente a la ventana, miras como caen las gotas y golpean el cristal. En tus manos tienes una taza de café y le das un pequeño trago. De repente sientes mis brazos que te rodean desde atrás y mis manos se unen a las tuyas, ambos tomamos esa taza de café...
Estoy detrás tuyo y te doy un beso en la mejilla, giras tu cabeza y tu boca junto a la mía quedan en la posición exacta para en un tierno beso.
Me ofreces un sorbo de café y lo tomo aún con tus manos rodeando la taza. 

Dejamos la taza a un lado, te abrazo por la cintura y tus brazos rodean mi cuello, yo me acerco a tu oído para decirte, "he soñado con este momento desde hace mucho tiempo".
Te beso y después...

Bueno, después tú decides, tú dime si terminamos ese café o ...

Te amo mi bella dama.

20 febrero 2019

20 Febrero 2019
Recuerdo

Abro los ojos y te busco

Abro los ojos y te busco, pero no estás aquí.

Salgo a la calle, empiezo a caminar y trato de encontrarte, pero no estás ahí tampoco.
Busco en todas partes en donde vea personas reunidas. Intento encontrar tu rostro entre la multitud y no te encuentro.
De repente y como un rayo viene a mi ese pensamiento, "estoy buscando en el lugar equivocado". ¡Así es!, no te voy a encontrar entre el común de la gente, no te debo buscar entre la multitud que lleva un solo destino. ¡No!, tú te encuentras en un sitio diferente. Por tus ideas, por tu actuar, por tu conducta y tu calidad humana, tú sólo puedes estar donde se encuentra lo más valioso... en el corazón, sí, ahí estás, ahí es donde te encuentro cada día, muy cerca de mi. Ahí donde puedo tenerte y acariciar tu alma cada día, donde puedo dedicarte cositas lindas, donde puedo amarte indefinidamente.
Ya se donde puedo buscarte a diario, ya se donde puedo encontrarte cada día... estás aquí, porque tú vives en mi.

Te amo mi bella dama.

07 Febrero 2019

07 Febrero 2019
Abro los ojos y te busco